En realidad casi todas las madres tenemos la capacidad de producir suficiente leche para nuestros hijos, en general, solamente es cuestión de tener un buen manejo de la lactancia. Solo entre el 2 y 5% de las mujeres pueden tener una producción disminuida de leche.
La lactancia debe manejarse a libre demanda, es decir, las veces que quiera el bebé por el tiempo que quiera. La única restricción es que no pase más de tres horas sin comer.
Es muy importante que en los primeros días se alimente de diez a doce veces el bebé en 24 horas. De esta forma garantizarás que se establezca una buena producción de leche, ya que la cantidad de leche solamente depende del estímulo que haya al pecho, es decir, entre más seguido coma tu bebé más leche producirás.
La cantidad de leche en nada depende de que tomes atoles, cerveza o pastillas. Las tres cosas que puedes hacer para tener una buena producción son: Estar relajada, tomar suficientes líquidos sin exagerar (con tomar ocho vasos de líquidos al día) y estímulo frecuente en el pecho ( si por algún motivo el bebé no puede estar al pecho a libre demanda, sacarse la leche con la mano o un buen extractor de leche )
El problema al que nos enfrentamos es que los pediatras sugieren diez minutos de cada seno y después completar con una o dos onzas de fórmula, esto hace que nuestro cuerpo nunca se percate de las necesidades reales de leche, además de que confunde al bebé, ya que es muy diferente succionar del pecho que del biberón.
Por lo tanto para establecer una buena producción de leche no se deben de dar complementos de ningún tipo, es decir no fórmula, no tés ni tampoco chupones a menos que haya una situación especial.