El dolor en el momento de amamantar no debería ser una constante, generalmente es un indicativo de:
Prensión poco profunda del pezón en la boca del bebé, es decir, solo la punta del pezón está dentro de su boca, en vez del pezón y gran parte de la areola.
Frenillo corto de la lengua del bebé
Alguna infección en la piel del pezón
Paladar muy alto o muy plano del bebé
Sin embargo, las primeras ocasiones que amamantes, puede ser normal sentir una sensación muy intensa al iniciar la toma, pero en cuestión de 15 a 20 segundos la molestia desaparecerá.
Puedes poner tu leche antes y después de amamantar para ayudar a tu piel. Si te sientes muy lastimada puedes utilizar Lanolina después de amamantar, coloca un poco de pomada, algo así como una chicharito de pomada entre tus dedos índice y pulgar, suavízala frotando tus dedos, lo que queda en un dedo es para un pezón y lo que quedó en el otro dedo es para el otro pezón.
Si esta molestia no mejora, es necesario que asistas a una consulta para mejorar esta situación.