-Hombre:¿Qué tienes?
-Mujer:Mmm Nada
-Hombre:¿Estás segura?
-Mujer:Si
-Hombre:Pero te siento rara (piensa: ¡Chispas! la noche ya valió…)
(La mujer está seria y sangrona)
Aquí se desarrolla un momento de tensión en que la mujer no dice lo que quiere porque desea que el hombre le dedique mas tiempo y más atención para así sentir que le es importante.
Pero es un estira y afloja que fácilmente acaba en una pelea ya que el hombre se enoja y puede en ese momento decidir irse o ya no querer seguir investigando. Efectivamente acaba por bloquear su sentimiento amoroso por el enojo y ella corroborará que no le importa a su pareja.
Pero si no acaba en el desastre que describo arriba, es factible que continúe así:
Después de cierto tiempo…Que pueden ser minutos, horas o días…Diría mi abuela, sale el peine, es decir la realidad.
-Mujer:(haciéndose la sentida) Es que nunca me mandas flores (solo es un ejemplo)
-Hombre:No sabía que querías que te mandara flores, pero si quieres ahora mismo llamo y te las mando.
Mujer:No, ya no las quiero, yo quería que el detalle naciera de ti. (Aquí la mujer está dando muestra de que para ella, cuando un hombre le regala flores es por que de verdad la ama y le importa, el problema está en que es probable que para su hombre, las flores signifiquen un detalle fuera de época, muy cursi o simplemente jamás han tenido la misma connotación que para ella, es un problema de significados respecto a las flores, no es solo un capricho). También puede estar sucediendo que él esté demostrando su afecto de una forma diferente, por ejemplo: dando chocolates, por que además es posible que el hombre piense: pero si yo siempre le traigo chocolates y con eso le demuestro todo mi amor…Mi mujer está loca, no me puede decir que no la amo y que no me importa, solo por que no le mando flores. Por eso acaban enojados, el siente que hace mucho y aún así no es valorado su esfuerzo y además se le exige más…Y la mujer siente que no recibe lo que quiere. (Lo mejor sería nunca esperar algo, si no hay expectativa, nunca se tendrá frustración, pero eso es muy complicado)
Y continuamos con la conversación:
-Mujer:No, ya no quiero nada (En este momento ella no se siente amada, apreciada ni importante para el)
-Hombre:Pues entonces me marcho, nada te gusta ni te tiene contenta, ¿qué mas da?
Esta situación puede ser el fin de una relación o solo un tropezón en el camino dependiendo de la madurez de ambos.
¿Cómo salir de esta encrucijada?
La he vivido y no comprendía por qué las mujeres actuamos de esa forma, hasta después de mucho darle vueltas al asunto, de vivirlo y de platicarlo muchas veces con amigas, psicólogos, hombres y mis hijos. Aquí te planteo algunas ideas:
Sería más fácil que la mujer diera una respuesta diferente cuando algo no le gusta, hay dos opciones, desde el inicio ser concreta y de forma clara decir lo que no te gusta, si ni siquiera tu, mujer lo tienes claro, también comunicarlo. Si describiera la situación, sería algo como esto:
-Hombre:¿Qué tienes?
-Mujer:No me siento del todo bien, ¿sabes? siempre he pensado que cuando un hombre le regala flores a una mujer, significa que la ama y que le importa su pareja. Y tu nunca me has regalado una flor, así que asumo que no me amas y no te importo.
Wooooow, eso aterrizaría al hombre y entendería que no es una loca haciendo un panchote por una flor, noooo, hay demasiadas cosas atrás que es posible él no entendiera.
Ahora, la verdad es que aveces las mujeres nos sentimos mal y no tenemos claro lo que está ocurriendo, tengo que aceptar que el ciclo hormonal nos puede poner más susceptibles y que habrá momentos en que solo sepamos que algo de la situación no nos gusta, pero aún no detectamos que es, en ese momento sería muy válido contestar al hombre que efectivamente no nos sentimos del todo bien, pero que no tenemos claro lo que está ocurriendo y que tan pronto como lo detectemos, se lo comunicaremos y lo platicaremos. (ojo, no se lo echarás en cara porque lo más probable es que el no tenga idea de cuales son tus valores, significados y cosas importantes)
Aquí es donde entra la madurez de la persona; Primero, tenemos que conocernos y saber que cosas me gustan, me parecen importantes y me hacen sentir mal, me duelen mas que a otros debido a mi pasado. Porque cada quien trae sus cicatrices del pasado y por eso para algunos un comportamiento que no tiene importancia, para otros es algo básico.
Y Después de esto ¿Qué?
En el fondo es querer reconfirmar que mi pareja me ama y llega el punto en que por eso la mujer ya no quiere las flores, por que el hombre estaría actuando como un autómata y eso no tiene valor.
Quizás ahí sea mas valioso que el hombre nos cuente ¿por qué no lo hace? y encontrar cuál es la forma en que el expresa su cariño y compromiso en ese instante, al final, lo que quiere la mujer es saber si finalmente el hombre que tiene enfrente la ama y si están en el mismo nivel de compromiso.
Después de un tiempo, si es posible que el, ya sabiendo que le gustan las flores, lo haga en una ocasión especial y las flores serán bien recibidas!!
Habrá momentos en que una pareja comprenda que sus valores son tan diferentes que no podrán llegar a comunicarse y por tal motivo será mejor separarse, pero si se habla así, sabrán que no fue falta de amor y ganas, solamente no se pudieron poner de acuerdo y comunicarse, en el fondo no son ni malas personas, ni quisieron dañar al de enfrente.
En otras ocasiones, pueden poner acuerdos y llegar a comunicarse de forma más profunda, reconociendo las necesidades del de enfrente y apreciando todo lo que hace por y para ti.
Espero de corazón que esto en algún momento sirva a alguna pareja para no discutir sin sentido y sobre todo sin llegar a acuerdos y soluciones.
“El hombre de todas las edades y culturas enfrenta la solución de un problema que es siempre el mismo: El problema de cómo superar la soledad, cómo lograr la unión, cómo trascender la propia vida individual y encontrar compensación.”
-El arte de amar. Erich Fromm
En resumen:
Mujer y hombre, hablen de forma clara y di lo que necesitas o te incomoda, en pareja comenten sus valores y creencias para poder tener una verdadera comunicación.