Se refiere a cuando el bebé toma la leche de su madre través de un biberón en vez de hacerlo directo del pecho. Esto puede suceder por diferentes motivos ya sea por causas de fuerza mayor como que el bebé se quede hospitalizado, él bebé no pueda extraer la leche por un problema anatómico o simplemente no sabe mamar directo del pecho, también puede ser por decisión de la madre.
Me parece una de las situaciones más meritorias, ya que la madre debe usar su extractor cada 2 o 3 horas para mantener la producción de leche, por lo que se necesita ser muy disciplinada. Implica lavar las piezas del extractor y los biberones sistemáticamente y esforzarte por hacer un vaciamiento profundo de los pechos en cada ocasión. Tiene muchos retos, ya que el estímulo es diferente al del bebé, me parece más difícil ya que las hormonas nos ayudan un poco menos, sin embargo, muchas madres lo hacen con gran éxito.
Si por algún motivo tu bebé no está prendido al pecho, no te desanimes, piensa que existe esta alternativa y que por este medio puedes brindarle todos los beneficios que tiene la leche materna.
Lo ideal es que uses un extractor eléctrico doble cada 2 o 3 horas para conseguir al menos 8 extracciones en 24 horas y así establecer una producción de leche suficiente.
En las siguientes entregas iremos platicando un poco más al respecto.
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