En ocasiones sentimos un bulto en el pecho que no se disminuye de tamaño aún después de darle de comer al bebé, puede estar enrojecida la piel y no hay fiebre.
Toma en cuenta estas sugerencias para aliviar la incomodidad:
Utiliza compresas calientes sobre el pecho antes de extraer la leche o alimentar a tu bebé.
Masajea el conducto obstruido hacia el pezón mientras el bebé está amamantando.
Incrementa la ingesta de líquidos.
Descansa el mayor tiempo posible.
Puedes tomar algún antiinflamatorio, si tu médico así lo considera.
Coloca compresas frías entre una toma y otra para bajar la inflamación.
Varía las posiciones en las que amamantas, intenta alguna en la que la barbilla del bebé apunte hacia donde está el bulto.
Utiliza algún macaneador que vibre sobre esa zona mientras amamantas o haces extracción de leche.
Si esta situación no se resuelve o ves que disminuye en 12 horas, busca ayuda de un profesional.
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